No hay nada logrado por el hombre en cuestión de derechos humanos, que lo sea para siempre. De ahí que no haya que bajar la guardia.
Recojo aquí un par de fragmentos de la intervención de Joaquín, del IES Duque de Rivas, Mención de Honor en el Premio Oscar Arnulfo Romero de Educación en Derechos Humanos por su proyecto Tutoría GLTB, elocuente en el sentido que apunto, de que nunca hay que bajar la guardia. Incluso en nuestro entorno más próximo, pueden estar sucediendo hechos que nos pasen desapercibidos, bien porque no estemos suficientemente alerta, bien porque inconscientemente miremos para otro lado.